Wacken 2025: Desafiando La Naturaleza

Wacken 2025: Desafiando la Naturaleza

Volver a Wacken Open Air por décima vez no fue tanto por el cartel, sino por revivir ese ambiente único. Esta vez quería disfrutar sin correr de escenario en escenario, enfocarme en la experiencia de pisar la tierra sagrada del metal un año más y compartir momentos con la familia metalera que se forma allí. Cero problemas: una semana de heavy metal sin mirar el reloj. Y es precisamente en esos años en los que el cartel quizá no trae grandes novedades o parece flojear, cuando más se disfruta de la esencia del festival y de su gente.

Desde mi última visita en 2019, el festival ha cambiado: nuevos emplazamientos de escenarios y zonas de acampada. La desaparición de las carpas en el Metal Battle/W:E:T Stage no me terminó de convencer. Es cierto que la redistribución redujo interferencias sonoras y dio más orden al área principal, pero en años como este, con lluvia y barro constantes, se echan de menos aquellas enormes carpas donde uno podía refugiarse, especialmente porque siempre estaban destinadas al metal extremo.

La programación giró en torno a la leyenda Ozzy Osbourne, como era de esperar: camisetas, versiones y homenajes en todos los escenarios. Todo culminó con un espectáculo de drones en su honor que llamó la atención de los 85.000 asistentes, visible desde todo el recinto.

La lluvia incesante y el barro interminable marcaron la experiencia. Para los veteranos, era parte del clásico “Rain or Shine”; para los que visitaban Wacken por primera vez, probablemente la mejor o la peor experiencia de sus vidas. A pesar de ello, el sonido y la producción fueron impecables. En otro festival se habrían suspendido conciertos; aquí, todo siguió en pie. Nosotros preferimos seguir en la zona de acampada a una opción más cómoda (Airbnb etc..) ya que ahí reside la magia que nos hipnotizó desde 2010 . Eso sí, venir preparado es vital: si tu tienda se inunda el primer día, estás perdido.

Mientras perduren la hermandad, la música y la resistencia al clima, Wacken seguirá siendo la meca del metal cada año.

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Miércoles 30 de julio

Este año viajé con tres compañeros del equipo de BravoRock: Francisco Villalobos, Maynor y Edgar Teleguario, quienes llegaron el 29 de julio. El 30, en la lluviosa mañana, pudieron disfrutar de la banda venezolana VHILL en el escenario W:E:T. Su brutalidad sonora y presencia escénica sacudieron a los primeros asistentes. Francisco capturó sus impresiones en una entrevista para nuestras redes.

No fue casualidad: VHILL ganó el Wacken Metal Battle norte de Sudamérica en diciembre de 2024, convirtiéndose en la primera banda en representar a Venezuela y el norte de sur América en la final mundial en Alemania. Su presentación en Wacken fue una explosión de técnica, intensidad y orgullo latinoamericano.

Más tarde, también en el W:E:T Stage, THEOPHOBOS, proyecto guatemalteco de black metal progresivo, ofreció un show atmosférico e inquietante. El fundador, José Manuel De León, charló con Francisco sobre su paso por Metal Battle y su música, reflejando el orgullo de representar a Centroamérica.

Lo más notable de Wacken no son solo los grandes carteles, sino cómo el festival impulsa talentos independientes mediante el concurso Metal Battle. Allí, bandas underground consiguen visibilidad internacional, a veces incluso más atención que los artistas consagrados. La organización se vuelca con las bandas emergentes, creando una atmósfera de comunidad y respeto: hacen que los participantes se sientan como en casa.

Con la lluvia como testigo, WARBRINGER incendió el Wasteland Stage con 45 minutos de thrash metal estadounidense feroz. A pesar del chaparrón, su energía fue imparable y el público respondió con circle pits y moshs desatados.

En los escenarios principales, LITA FORD regaló uno de los momentos más emotivos del día. Bajo la lluvia, interpretó “Close My Eyes Forever”, la balada que grabó junto a Ozzy Osbourne y que se convirtió en su mayor éxito en 1988. La mezcla de nostalgia y fuerza convirtió ese instante en un homenaje involuntario al propio Ozzy. Más adelante, cerró con “Kiss Me Deadly”, su himno ochentero, dejando al público empapado pero eufórico.

De regreso al W:E:T Stage, RADITY, jóvenes catalanes de thrash clásico, ofrecieron un directo vibrante y divertido. Enfrente, familiares agitaron banderas españolas y catalanas, mientras el público levantaba barro y hacía circle pits durante casi media hora de pura intensidad. Si siguen así, tienen un futuro más que prometedor.

APOCALYPTICA ofreció un set íntegro dedicado a Metallica, reuniendo a una multitud que, bajo la lluvia, cantaba cada riff como si fueran himnos. La asistencia fue tan masiva que creo que llegó a compararse a la  los cabezas del cartel Guns N’ Roses al día siguiente.

RAGE, veteranos del metal alemán, ofrecieron un concierto sólido que reafirmó su vigencia en la escena. BEYOND THE BLACK, a quienes vimos casi de casualidad mientras comíamos, nos sorprendieron con una producción impecable en el escenario principal. Aunque no es el estilo que solemos seguir, quedó claro que son grandes músicos; incluso contaron con la participación especial de Tina Guo en “Free Me” (quien ya había tocado antes con Apocalyptica «Seek & Destroy»), lo que elevó aún más su actuación.

En el Wackinger Stage, los noruegos IN THE WOODS… brindaron un viaje atmosférico intenso, recordando que en Wacken basta caminar unos metros para cambiar por completo de universo musical.

PENTAGRAM (Chile) llenó el Wasteland Stage con su old school metal, desafiando la lluvia y el barro. El público respondió con entusiasmo a clásicos como “Evil Incarnate” y “Demoniac Possession”.

A lo lejos, en los escenarios principales, SALTATIO MORTIS ofreció un espectáculo medieval con una producción muy al estilo de Wacken, por todo lo alto, tan intenso como teatral. Su vocalista, Alea der Bescheidene, se lanzó al moshpit mientras el público celebraba con entrega total. Aunque su estilo no sea el mío, fue imposible no contagiarse de la pasión y de la atmósfera visual: gaitas, gritos y fuego escénico forjaron una atmósfera mágica .

El día terminó entre cervezas compartidas en la tienda del Metal World Camp, compartiendo historias de conciertos que siempre son divertidas.

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Jueves 31 de julio

El jueves amaneció con el mejor clima de la semana: sol intermitente y menos barro que el día anterior. Era perfecto para recorrer el festival, hacer fotos a los metalheads y capturar la diversidad de estilos y culturas que conviven en Wacken.

Desde temprano, mis compañeros se acercaron al W:E:T stage para ver a REFORE, representantes de la República Checa en el Metal Battle. Su thrash metal agresivo y preciso sorprendió a la audiencia con riffs cortantes y un moshpit en ebullición, confirmaron por qué el Metal Battle sigue siendo un verdadero escaparate de talento internacional.

En el louder Stage, PRONG celebraron el 31.º aniversario de su álbum “Cleansing” con una actuación contundente. Temas como “Snap Your Fingers, Snap Your Neck” y “Whose Fist Is This Anyway?” fueron recibidos con entusiasmo por el público.

En el Harder stage, SKYLINE, un clásico de Wacken, ofrecieron un directo divertido que, aunque la multitud los conozca de sobra, siguen aportando un ambiente festivo inconfundible.

Mas adelante pudimos realizar varias entrevistas con bandas del  Wacken Metal Battle, prensa y asistentes del festival.

GRAVE DIGGER a las 17:30 en el Louder Stage ofreció un show clásico de heavy alemán con himnos como “Rebellion (The Clans Are Marching)” y “Heavy Metal Breakdown”, que hicieron vibrar a los asistentes bajo el sol que poco a poco se imponía. A las 18:45, MICHAEL SCHENKER subió al Faster Stage con sus solos precisos y un repertorio impecable de UFO y MSG, destacando la conexión con los fans veteranos; además, interpretó “Mother Mary” junto a Slash.

A las 19:15, HELLBUTCHER arrancó en el Headbangers Stage con un concierto impresionante, en la línea de su antigua banda Nifelheim, puro thrash/black old school, incluyendo versiones de Bathory y el himno “Black Metal” de Venom. Al mismo tiempo, otros compañeros optaron por disfrutar de STATIC-X en el Louder Stage, con un set potente de industrial metal y visuales impactantes.

El show de GUNS N’ ROSES comenzó poco después; vimos la primera hora, disfrutando del buen sonido pero percibiendo una conexión algo distante con el público, así que nos movimos a BENEDICTION, que ofreció un brutal concierto de death metal británico, con riffs densos y circle pits constantes. Luego regresamos a ver la última hora de GUNS N’ ROSES, y el ambiente había mejorado: los clásicos sonaron excelentes a pesar de algunas carencias de Axl en ciertas canciones. En general fue un buen concierto, aunque el recinto no se llenó como en ediciones anteriores, por ejemplo con Iron Maiden, lo que refleja que el público del Wacken es de naturaleza más metalera y selecta.

La noche continuó con MINISTRY a las 22:00 en el Louder Stage, desplegando su industrial metal enérgico, y finalmente 1349 cerró la jornada a las 23:00 en el W:E:T Stage con un black metal noruego intenso y oscuro, dejando un cierre memorable a un día de diversidad, energía y barro en cantidades industriales.

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Viernes 1 de agosto

Por la mañana, después de una buena ducha de agua caliente y del desayuno que ofrecen en cada zona de camping, nos dedicamos a charlar con gente de los campamentos aledaños, compartiendo historias y experiencias del festival. Con la energía recargada, nos dirigimos al Louder Stage para ver a FORBIDDEN, que ofreció una demostración de thrash metal norteamericano técnico y brutal. El público respondió con entusiasmo y circle pits que no se detenían, a pesar del barro y la ligera lluvia, confirmando la potencia de la banda y su sólida reputación dentro del thrash clásico.

Acto seguido, ANGEL WITCH desplegó su heavy metal clásico británico con precisión y fuerza. Cada riff parecía diseñado para transportar a los asistentes a los años dorados del NWOBHM, mientras la voz de Kevin Heybourne mantenía al público completamente inmerso en la atmósfera oscura y épica de sus himnos.

Por su parte, CELESTE ofreció un contraste extremo con su black/post-metal experimental. Su show se convirtió en una experiencia atmosférica intensa, con pasajes densos y ambientales que generaron un ambiente casi ritualístico, demostrando cómo Wacken puede albergar estilos tan distintos a pocos metros de distancia, manteniendo la atención de los metalheads más curiosos y exigentes.

Uno de los conciertos más memorables de esta edición de Wacken fue, sin duda, el de DIRSKCHNEIDER, una auténtica celebración de los 40 años del legendario Balls to the Wall. A sus 72 años, Udo Dirkschneider demostró estar en una forma envidiable, con una voz potente y una presencia escénica arrolladora que mantuvo a la multitud entregada de principio a fin. El setlist estuvo cargado de himnos clásicos, arrancando con la demoledora “Fast as a Shark”, continuando con la infaltable “Balls to the Wall”, pasando por joyas como “Guardian of the Night”, y cerrando con la incendiaria “Burning”, que puso punto final a un espectáculo histórico. Pero el momento álgido llegó con la aparición estelar de Doro Pesch, quien se unió a Udo para interpretar “Winterdreams”. El dúo fue un instante mágico que la audiencia disfrutó con emoción desbordante; de esos momentos irrepetibles que hacen de Wacken mucho más que un festival: una verdadera celebración del metal eterno.

Al mismo tiempo, en paralelo, FEAR FACTORY desplegaba su metal industrial preciso y potente celebrando su ‘Demanufacture 30 Year Anniversary Tour’, generando gran expectativa entre los fans del género e hizo que la zona de concierto de Louder stage se llenara por completo y Temas como «Replica» o » H-K (Hunter-Killer) sacudieron a las primeras filas.

Poco después, PAPA ROACH se presentaba en el Harder Stage. Aunque su estilo no es nuestro favorito, la expectación era evidente, con un público entregado a su nu-metal y himnos conocidos que arrancaron entusiasmo en muchos asistentes.

Uno de los momentos más esperados de esta edición de Wacken fue, sin duda, el deslumbrante paso de DIMMU BORGIR, desplegando su imponente The Chosen Legacy Tour 2025. Con una puesta en escena oscura y majestuosa, la banda noruega ofreció un festín para los amantes del black metal sinfónico que elevó el listón del festival a otra dimensión. El setlist arrancó con fuerza con “Moonchild Domain”, preludiando la avalancha sonora, seguido de “Puritania”, “Interdimensional Summit” y “Gateways”, que mantuvieron a la audiencia en vilo mientras la atmósfera se espesaba con cada nota. El poderoso crescendo continuó con “The Serpentine Offering” y la oscuridad se intensificó con “Stormblåst”, tras lo cual llegó “Council of Wolves and Snakes”. Uno de los grandes momentos de la noche fue la interpretación de “Cataclysm Children”, tocada por primera vez desde 2014, un instante cargado de historia y nostalgia que desató la ovación de los seguidores más veteranos. El viaje continuó con “The Insight and the Catharsis” y “Progenies of the Great Apocalypse”, antes de cerrar con un final apoteósico en “Mourning Palace”, un clásico absoluto que selló la actuación con solemnidad.

En definitiva, la presentación de Dimmu Borgir en Wacken 2025 no solo fue un repaso impecable a su legado, la banda noruega ofreció un espectáculo que confirmó por qué su nombre genera tanta expectativa cada vez que pisa un escenario.

Al final de concierto pudimos saludos y felicitar a Shagrath sobre el brutal concierto que ofrecieron.

Por su parte, DARK FUNERAL descargó un black metal intenso y despiadado que encontró en la lluvia su mejor aliado. Con temas como “The Arrival of Satan’s Empire”, “Goddess of Sodomy” y “Where Shadows Forever Reign”, la banda sueca convirtió la tormenta en parte del espectáculo. La combinación de velocidad, agresividad y visuales sombríos creó una atmósfera única, demostrando que en Wacken nada detiene la oscuridad del metal.

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Sábado 2 de agosto

El sábado abrimos la jornada en el Louder Stage con DESTRUCTION, pioneros del thrash alemán. La banda apareció con riffs afilados y velocidad endiablada; la audiencia respondió con circle pits masivos y un entusiasmo que parecía desafiar al barro. Cada golpe de batería y cada riff estaban perfectamente definidos, mostrando que la producción del festival sigue siendo de primer nivel incluso bajo condiciones adversas. La intensidad de clásicos como «Mad Butcher» y «Thrash Till Death» hizo que tanto veteranos como nuevos fans se sumergieran en la experiencia, confirmando la vigencia de DESTRUCTION tras décadas en la escena, menos mal que la predicciones no fueron reales porque parecía que caería una tormenta que al final no llego.

En el Faster stage, MASTODON ofreciósu primer show en Wacken. La banda desplegó su característico sonido progresivo y técnico, acompañado de visuales psicodélicos que aportaban dinamismo a cada tema. La interacción directa con el público fue escasa, en parte por el barro que limitaba los movimientos, lo que hizo que gran parte de los asistentes se mostrara más contemplativa. Sin embargo, la impecable ejecución de pasajes complejos, la precisión de las guitarras y la potencia rítmica lograron mantener la atención de todos. Aunque no interpretaron piezas de su clásico ‘Crack the Skye’ y la ausencia de su exguitarrista Brent Hinds dejó una sensación agridulce, el cierre fue vibrante con “Blood and Thunder” y un poderoso tributo a Black Sabbath con el cover de “Supernaut”.

En medio de la presentación de los americanos pudimos saludar al amigo Gabriel González jefe del tour I WAS THERE,empresa pionera en Wacken que se especializa en asesorar y llevar a fanáticos desde cualquier rincón del mundo a los principales festivales de Europa.

En paralelo, DECAPITATED presentó a su nuevo vocalista con un set de death metal técnico demoledor en el W:E:T Stage. La sincronización perfecta de batería y guitarras, sumada a un frontman carismático, generó un ambiente atronador. el público disfruto entregado, mientras circle pits y headbanging constante levantaban barro. La combinación de virtuosismo instrumental y agresividad pura los sigue consolidadndo como una de las bandas más respetadas del death metal contemporáneo.

Más tarde, W.A.S.P. subió al escenario en medio de una lluvia persistente. Blackie Lawless y su banda se apoyaron en lo que mejor saben hacer: teatralidad y clásicos del heavy metal. Temas como “I Wanna Be Somebody”, “L.O.V.E. Machine”, “Wild Child” o “Blind in Texas” fueron recibidos con entusiasmo por el público, que no dejó de cantar a pesar del clima. Los visuales evocaban los mejores años de la banda, reforzando la nostalgia, mientras que el sonido fue impecable, tan pulido que por momentos las voces parecían grabadas de lo bien que se escuchaban. Un show sólido, con el encanto de disfrutar himnos atemporales bajo la lluvia, que mantuvo a la gente ahí hasta el final.

Después del excelente show de W.A.S.P., tuve la oportunidad de conversar con Aquiles Priester, el experimentado baterista de la banda, en la zona de prensa de Wacken

En el Louder Stage, OBITUARY venía con su European Cause Of Death Summer Bash 2025 y ofreció un contraste brutal con su death metal americano con una lluvia imparable en un paisaje del norte de Europa. Su sonido denso y lento, con riffs aplastantes y voces cavernosas, se convirtió en un muro sonoro que hizo vibrar el barro bajo nuestros pies. Tocaron a parte de canciones del ‘Cause Of Death’ también una versión de Celtic Frost «Circle of the Tyrants» y clásicos como «Slowly We Rot» y «Chopped in Half» que llevaron al público sacudir las cabezas y no faltaron los circle pits, mientras la atmósfera oscura y húmeda del día añadía dramatismo a cada nota.

GOJIRA en Wacken 2025 ofreció un show potente y preciso en el escenario principal. Con clásicos como “Flying Whales” y “Stranded”, acompañados de impresionantes proyecciones, la banda mantuvo a la audiencia saltando y cantando al unísono. Momentos especiales como “Mea Culpa (Ah! Ça ira!)” con Marina Viotti añadieron un toque único, mientras la conexión con el público y la energía constante hicieron de su actuación uno de los puntos culminantes del día.

El día cerró con EXHORDER, quienes ofrecieron la última parte de su show en un W:E:T Stage empapado de barro, manteniendo la agresividad y crudeza de su thrash metal clásico.

También tuve la oportunidad de conversar con el DJ Federico Ágreda, más conocido como Zardonic, en la zona de prensa de Wacken. Este DJ venezolano, radicado en Alemania, es reconocido por su estilo único que fusiona metal y electrónica. A lo largo de su carrera, ha trabajado con artistas como Fear Factory y ha sido destacado como uno de los principales exponentes del metal electrónico a nivel internacional.

La jornada de Wacken Open Air 2025 llegó a su fin con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo de Wacken, marcando el cierre de una edición memorable. Mientras las luces se desvanecían, la organización desveló el cartel inicial para la edición 2026, que celebrará el 35º aniversario del festival. Entre las primeras bandas anunciadas se encuentran leyendas del rock y el metal como Def Leppard, In Flames, Powerwolf, Savatage, Nevermore, Running Wild (en su último show en Alemania), Emperor, Lamb of God, Sepultura (en su despedida alemana), Airbourne, Europe, The Gathering, Pig Destroyer, Orbit Culture, Ten56., Thundermother, Mantar, Luna Kills, Allt, Any Given Day, Blood Command, Blood Fire Death (tributo a Bathory), Broken By The Scream, Einherjer, Faun, Future Palace, Gutalax, Grand Magus, Insanity Alert, H-Blockx, Kupfergold, Luna Kills, Mantar, Nevermore, Orbit Culture, Paleface Swiss, Pig Destroyer, Running Wild, Sepultura, Ten56., The Gathering, The Hardkiss, Thundermother, Thrown y Tryptikon. Este impresionante elenco promete una celebración épica para los amantes del metal en todo el mundo.

Mientras los fuegos artificiales anunciaban el cierre de la jornada y se revelaba el cartel de Wacken 2026, yo me encontraba disfrutando del show teatral y oscuro de KING DIAMOND bajo la lluvia. La banda estaba en perfecta sincronía sobre el escenario, cada instrumento y cada nota ejecutados con precisión milimétrica, creando una experiencia sonora envolvente que absorbía a todos los presentes.

El repertorio incluyó clásicos emblemáticos como “Halloween”, “Welcome Home”, “Burn” y “The Candle”, intercalados con piezas que evocaban el misterio y la teatralidad que han definido la carrera de King Diamond. La puesta en escena, cargada de elementos macabros y visuales impactantes, hizo que la lluvia se convirtiera en un aliado más del espectáculo, aumentando la sensación de estar presenciando algo único.

La interacción de King Diamond con el público, su característico maquillaje y la dramatización de cada tema mantuvieron a la audiencia completamente cautiva. La culminación llegó con “Abigail”, un cierre épico que dejó a todos con la piel de gallina y la sensación de haber sido parte de una noche inolvidable. Bajo el cielo gris y con las luces de los fuegos artificiales a lo lejos, el concierto de King Diamond se convirtió en uno de esos momentos que definen la magia y el poder de Wacken Open Air.

Mientras tanto, algunos compañeros fueron a ver MACHINE HEAD, quienes ofrecieron un show potente de groove y metal contemporáneo. La banda combinó riffs pesados, breakdowns profundos y una presencia escénica dominante, generando momentos de intensidad máxima aunque sin la teatralidad de King Diamond. Temas como “Imperium”, “Locust”, “Davidian” y “Halo” hicieron vibrar al público, que respondió con entusiasmo a cada golpe de batería y cada riff afilado. La producción sólida y la entrega del público contribuyeron a que la experiencia fuera memorable, cerrando así la jornada de Wacken 2025 con energía y fuerza hasta el último instante.

El balance final del festival mostró que, aunque el cartel quizá no fue el más espectacular de los últimos años, la esencia de Wacken sigue intacta: un lugar donde el metal se vive bajo cualquier condición climática, compartido entre miles de personas de todo el mundo en armonía y pasión por la música.

Wacken 2025 será recordado por el barro, la lluvia, el barro,pero sobre todo, por la comunidad que lo hace único. Rain or shine, nos veremos en 2026.

Texto y fotos Edgar Bravo

(Excepto Guns N’ Roses y Machine Head – © Gn’R & WOA Festival GmbH)