Crónica del Hellfest 2023, Cuatro Días de Explosión Sonora CLISSON, FRANCIA DEL 15 AL 18 DE JUNIO 2023 TEXTO Y FOTOS: EDGAR BRAVO @BRAVOROCKOFFICIAL Este verano, la mayoría de los festivales europeos presentaron como plato fuerte la gira de DEF LEPPARD y MÖTLEY CRÜE. Además, estaba el tour de IRON MAIDEN y el de SLIPKNOT y por otro lado estaba la «reunión» de PANTERA pues el festival francés se llevó todos los aplausos al incluir estos eventos y mucho más como el show de «despedida» de KISS. Esto lo convierte indiscutiblemente en el festival con el mejor lineup de Europa. Entiendo que para muchos fanáticos, después de la excelente edición de 2022, el cartel de este año no representaba necesariamente una gran novedad. Parecía más bien una mezcla de anteriores ediciones. Sin embargo, se vivieron cuatro días de explosión sonora. Por un lado, estaban los dinosaurios del rock que se resisten a abandonar los escenarios, y por otro, las nuevas tendencias que personalmente no me terminan de convencer al 100% debido a su similitud entre ellas. No obstante, si el público las demanda, es probable que se conviertan en los cabezas de cartel de festivales futuros en los años venideros. El Hellfest siempre ha sido reconocido como un festival de alto nivel en términos de producción, horarios y oferta gastronómica (por cierto este año se notó considerablemente un aumento en los precios). Han sido pioneros e innovadores en la transmisión de conciertos en streaming, además de ostentar un estilo propio que otros festivales han terminado por copiar a lo largo de los años. El sistema cashless ha reducido el tiempo necesario para adquirir cualquier cosa dentro del área del festival, ya que puedes pagar solo con tu pulsera. Cada rincón del festival está cuidadosamente elaborado para disfrutar del arte y el diseño. Este año, los cuatro días del festival se vivieron más abarrotados que en años anteriores. Supongo que esto se debe en parte al crecimiento del área del festival, ya que el escenario The Valley se encuentra ahora en un lugar más amplio. En el antiguo emplazamiento construyeron un imponente edificio o templo pintado de negro, con un gran baphomet, donde se vendía el merchandising oficial del festival. A pesar de estos cambios, noté que había más congestión al desplazarme entre los 6 escenarios o por ejemplo al comprar bebidas en comparación con ediciones anteriores. Sin embargo, es algo a lo que uno se mentaliza al acudir a estos macroeventos. Intercambié varias opiniones al respecto con algunos habituales del festival y todos estaban de acuerdo en el aumento en el número de personas, lo cual para el festival es un síntoma de estar en su mejor momento. El público se comportó de maravilla, como es habitual en este festival, mostrando un comportamiento excepcional y manteniendo las instalaciones lo más limpias posible. No presencié en ningún momento discusiones o malos rollos entre los asistentes. El público francés acoge a sus visitantes internacionales, cambiando sin problemas su lengua para hablar en inglés e incluso, en mi caso, intentaron hablar un poco de español. Esto es algo que se agradece cuando uno se encuentra en el extranjero y refleja la educación de un país. El Hellfest tiene un espacio tan amplio y diversificado que merecería una crónica aparte para describir en detalle el recinto. En las crónicas de 2019 y en la del año pasado he contado un poco cómo se vive el festival, por si alguna vez deseas visitarlo. Este año, sigue siendo casi igual, salvo los cambios mencionados anteriormente. JUEVES 15 Después de aterrizar en la ciudad de Nantes, me dirigí al festival en una furgoneta, como es costumbre, desde el aeropuerto. Una vez montada mi tienda de campaña, me dirigí a presenciar la interesante propuesta de los estadounidenses IMPERIAL TRIUMPHANT, quienes fusionan el avant-garde jazz con el black/death metal. Aunque formada en 2005, esta banda es relativamente nueva, pero en los últimos años han experimentado un crecimiento considerable, especialmente después de firmar con el sello Century Media. Ataviados con máscaras doradas, los neoyorquinos ofrecieron un espectáculo muy teatral que daba la sensación de estar improvisando, manteniendo así la atención del público. Sin embargo, si es la primera vez que los escuchas, su música puede resultar difícil de digerir debido a los constantes cambios. A pesar de ello, su presentación fue realmente sugerente. No sabía que actualmente GENERATION SEX estaba formada por Billy Idol, Steve Jones, Paul Cook y Tony James. Fue una sorpresa para mí cuando fui a buscar algo de comer y escuché que estaban tocando «Problems» de Sex Pistols. Inmediatamente, me llamó la atención ver a estas leyendas del punk interpretando clásicos en el escenario. Al principio, pensé que era una banda de versiones, pero su sonido era realmente bueno para serlo. Fue un gran momento para los fanáticos del punk poder presenciar a estas figuras legendarias juntas en el escenario. Además, me encantaron los visuales con imágenes temáticas del punk de aquella época. Sin embargo, es cierto que Billy Idol podría repasar un poco las letras antes de subir al escenario para evitar tener que leerlas en vivo. Pero, en cierto sentido, ¿hay algo más auténticamente punk que eso? Después de cargar motores, me dirigí nuevamente a la zona de los escenarios principales para presenciar a IN FLAMES. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que vi uno de sus conciertos de principio a fin (creo que fue en Wacken 2012), y para mi sorpresa, Chris Broderick, ex-integrante de Megadeth, estaba tocando con ellos. Su show tuvo lugar en una soleada tarde, creando un ambiente perfecto para disfrutar de su música. Recorrieron una buena parte de su discografía, centrándose especialmente en los álbumes lanzados desde el año 2000 hasta la actualidad, transportando a todos los presentes a esos momentos clásicos de la banda. El público respondió de manera entregada, demostrando su devoción por estas leyendas del metal melódico. La combinación de la potente voz de Anders Fridén y la destreza en la guitarra de Chris Broderick, junto a Björn Gelotte, creó una sinergia excepcional en el escenario. La energía y la pasión transmitidas por la banda se contagiaron a la multitud, que coreaba cada canción con entusiasmo y se entregaba por completo al espectáculo. En el escenario contiguo, HOLLYWOOD VAMPIRES llegó para derrochar rock and roll, encabezados por Alice Cooper, Johnny Depp y Joe Perry. Su show fue una verdadera fiesta en la que el público se divirtió al máximo cantando y saltando al ritmo de la clásica «I’m Eighteen». El momento destacado llegó cuando interpretaron el cover de The Jim Carroll Band, «People Who Died», con Johnny Depp como vocalista. Pero eso no fue todo, más adelante sorprendieron al público con versiones de «Heroes» de David Bowie y «The Death and Resurrection Show» de Killing Joke, donde Alice Cooper se destacó tocando las maracas. La interpretación de «Walk This Way» de Aerosmith desató la locura en el público, y para cerrar con broche de oro, nos regalaron el mega clásico «School’s Out». En general, el show superó mis expectativas debido a la implicación y el protagonismo de todos sus carismáticos integrantes. La energía en el escenario era palpable y la interacción con el público fue fenomenal. Al estar posicionado en la zona de los escenarios principales, decidí quedarme para ver a Gene Simmons y compañía, pero antes le tocaba el turno a ARCHITECTS. Aunque no había escuchado mucho de esta banda y su estilo no encajaba del todo con lo que habíamos visto y lo que íbamos a ver, la espera resultó ser por lo menos llevadera. Architects ofreció una gran descarga de metalcore progresivo, dejando a todos impresionados. Incluso personas mayores que esperaban el siguiente show de los 4 enmascarados comenzaron a sacudir la cabeza al ritmo de la música. Se notaba que no era su estilo de música habitual, pero al menos reconocían la potencia de la banda en directo y se dejaban llevar por la energía de los británicos. La actuación de Architects recibió una enérgica respuesta del público, con crowd surfing y mosh pits que mostraban una fuerte conexión entre la banda y la audiencia. Fue emocionante ver cómo la energía se propagaba por todo el lugar, creando una atmósfera intensa y llena de pasión. A pesar de las diferencias de estilo, Architects logró cautivar a la multitud y dejar una impresión duradera en todos los presentes. Su actuación demostró la versatilidad del festival al presentar diferentes géneros musicales y cómo la música puede unir a personas de diferentes gustos y edades en un mismo espacio. El montaje del escenario de KISS con los inflables de los cuatro miembros emergiendo y el telón con el logo de la banda era un espectáculo impresionante de presenciar. Aunque era la quinta vez que veía a estas leyendas y la tercera vez en este festival, aún me sorprendía verlos en acción. Creo que crecer con su música hace que su espectáculo sea nostálgico, y también noto que las bandas de hoy en día tienden a parecerse un poco entre sí. Aunque Paul Stanley ya no canta como antes y esta vez no voló sobre el público en «Love Gun», la energía que transmiten sigue siendo increíble. Una vez que cayó el telón, los cuatro enmascarados aparecieron en el escenario al ritmo de «Detroit Rock City» para calentar el ambiente. Estaba cerca de las primeras filas y a través de las pantallas podía ver a un mar de personas disfrutando al máximo. Luego tocaron canciones como «Shout It Out Loud» y «Deuce», y el público no dejaba de sonreír mientras disfrutaba del espectáculo. Gene Simmons se mostraba más enérgico y bromista que en otros shows que los he visto, quizás porque esta gira de despedida va en serio, aunque aún los veo con una gran energía para continuar, así que no estoy muy convencido de que cuelguen los guantes. Como siempre, no faltó ver a Simmons escupir sangre y cantar «God Of Thunder» suspendido en el aire. Me encantó cuando interpretaron «Lick It Up» y vi a personas de diferentes generaciones cantando y bailando esta controvertida y clásica canción. «Black Diamond» sonó espectacular y quedó grabada en mi cabeza durante todo el fin de semana. En la recta final, sonó la mega conocida «I Was Made for Lovin’ You» y cerraron con «Rock and Roll All Nite», con Stanley rompiendo su guitarra, como es su costumbre. Fue una actuación excelente para los fanáticos de toda la vida, pero entiendo que para aquellos que ya los han visto y que nunca han entendido el aporte de esta icónica banda, el espectáculo les pareció tedioso y repetitivo. Personalmente, seguiré yendo a verlos siempre que pueda, si continúan ofreciendo shows esporádicos. La experiencia de presenciar a KISS en directo es única y siempre logran transmitir esa energía y emoción que los ha convertido en una de las bandas más legendarias de la historia del rock. SETLIST: «Detroit Rock City», «Shout It Out Loud», «Deuce», War Machine», «Heaven’s on Fire», «I Love It Loud», «Say Yeah», «Cold Gin», «Guitar Solo – Tommy Thayer», «Lick It Up», «Makin’ Love», «Calling Dr. Love», «Psycho Circus», «100,000 Years», «God of Thunder», «Love Gun», «Black Diamond», «Beth», «I Was Made for Lovin’ You», «Rock and Roll All Nite Después de los fuegos artificiales del show de Kiss, muchas personas abandonaban el recinto, pero PARKWAY DRIVE tenía a una buena cantidad de seguidores congregados frente al Mainstage 02. Me pareció sorprendente su inicio, ya que no es fácil seguir a una banda cabeza de cartel. Comenzaron con «Glitch» de su álbum del año pasado ‘Darker Still’, y el público se animó de inmediato. Sin embargo, decidí cambiar de ambiente y dirigirme al escenario «altar stage» para ver a KATATONIA. Es sorprendente cómo cambiar de los escenarios principales a las tiendas crea una atmósfera y sonido completamente diferente. Los suecos de KATATONIA ya estaban en el escenario del Altar Stage con el telón de fondo de su último trabajo ‘Sky Void of Stars’. Comenzaron con «Austerity» de dicho álbum, pero de inmediato noté la ausencia de su guitarrista y miembro fundador, Anders Nyström, quien sí tocó con Bloodbath al día siguiente. A pesar de eso, la banda ofreció un concierto correcto. Personalmente, sentí que tocaron demasiadas canciones de su nuevo disco y me quedo con su actuación del año pasado en el Festival Party.San en Alemania. Tal vez la hora también hizo que me resultara difícil conectar con su actuación en esta ocasión. Definitivamente, el primer día del Hellfest ya había sido emocionante y valía la pena estar allí. Aunque estaba cansado, sabía que aún quedaban tres días llenos de grandes bandas por disfrutar. Decidí tomar un descanso para recargar energías y prepararme para lo que aún estaba por venir. VIERNES 16 Efectivamente, uno de los cambios destacados del Hellfest fue la reubicación del escenario del Valley. Decidí ir a ver a BONGRIPPER, una banda con un enfoque minimalista que combina elementos del Stoner, Sludge y Doom Metal. Aunque al principio su música me pareció un poco lineal, lograron atraer a una gran audiencia que se mostraba muy receptiva a su propuesta musical, a pesar del intenso sol. La zona del Valley en sí era espectacular, con áreas designadas para refrescarse y otra zona cercana para comer, ubicada junto a la estatua de Lemmy. Además, el escenario de Warzone estaba justo al lado. Esta área del festival parecía ser un festival separado en sí mismo, ya que si tus gustos musicales se alineaban con los estilos presentes en estos dos escenarios, podías disfrutar de la música durante los cuatro días del evento sin tener que desplazarte demasiado. Era una opción atractiva para aquellos que buscaban una experiencia más centrada en ciertos géneros musicales específicos Decidí volver a la zona de los escenarios principales para ver a SKID ROW, esta vez con su enérgico nuevo vocalista sueco, Erik Grönwall. Al principio, estéticamente me parecía más cercano a una banda de metalcore que a los clásicos americanos. De hecho, tuve que mirar dos veces para asegurarme de que no me había equivocado de escenario. Sin embargo, a medida que avanzaba su actuación, pude comprender por qué su fichaje era ideal para la banda. Erik Grönwall posee una muy buena voz y, en gran medida, recuerda al tono vocal de Sebastian Bach, encajando perfectamente con las clásicas canciones de la banda. A medida que interpretaban sus éxitos, pude apreciar cómo Erik aportaba una nueva energía y frescura al directo de la banda de Nueva Jersey. Aunque inicialmente tenía mis dudas, fui testigo de cómo el público respondía de manera entusiasta y disfrutaba del espectáculo. Llegó el momento de dirigirme al Temple Stage para presenciar la actuación de VREID, proyecto formado por los exmiembros de Windir. Me sorprendió ver la gran cantidad de personas que se congregaron para verlos. Durante su actuación, la banda ofreció un setlist variado, pero con un énfasis especial en su último álbum, «Wild North West». Es impresionante la capacidad de Sven de Caluwé, líder de ABORTED, para reclutar músicos de gran nivel y mantener la intensidad de la banda en cada concierto y disco. A lo largo de los años, han tenido varias alineaciones, pero siempre logran ofrecer actuaciones devastadoras. Svencho destaca en el escenario, sin detenerse ni un momento, transmitiendo toda la energía y brutalidad característica a los belgas. Es admirable ver cómo el público disfruta de su actuación, incluso vi personas de mayor edad enganchadas observando detalladamente cada momento del agresivo directo. El show de 1349 en el Temple Stage dejó una fuerte impresión con su demoledor black metal. El grupo noruego entregó un setlist basado principalmente en su álbum de 2019, ‘The Infernal Pathway’. La propuesta de 1349 se distingue por su intensidad y ferocidad únicas dentro del género. Desde el comienzo de su show, cuando uno de sus integrantes escupió fuego en el escenario, su naturaleza extrema y cruda eclipsó a la audiencia. 1349 ha logrado destacar en la escena del black metal noruego gracias a su enfoque implacable y su estilo agresivo. No estaba en mis planes ver a PAPA ROACH pero resultó interesante presenciar su actuación mientras buscaba un lugar frente al escenario contiguo para ver a Def Leppard, Aunque no siga su estilo musical, la banda estadounidense ofreció un potente show y me pareció interesante la respuesta de la multitud que en ese momento ya llenaba todo el recinto de los escenarios principales publico. El uso de llamas y visuales en las pantallas agregó un elemento visual impactante a su presentación. Fue el momento de presenciar a uno de los cabezas de cartel del día, los británicos de DEF LEPPARD, a quienes ya había visto en este mismo festival en las tres ocasiones que han tocado. A medida que su show avanzaba, pude disfrutar de su enérgica propuesta respaldada por impresionantes visuales que realzaban la experiencia, si duda su directo era mucho más llamativo que las anteriors veces que les vi. A pesar de los años transcurridos, Def Leppard sigue ofreciendo un espectáculo que te transporta a la época de los 80, pero con un toque actual y como es notorio el paso del años de sus componentes, aún así la energía se mantiene. El público respondió de manera entusiasta a sus clásicos, demostrando que estas canciones perduran en el tiempo. SETLIST: «Take What You Want», «Let’s Get Rocked», «Animal», «Foolin'», «Armageddon It», «Kick», «Love Bites», «Promises», «This Guitar» (Semi acoustic), «When Love and Hate Collide» (Short acoustic/electric version), «Rocket», «Bringin’ On the Heartbreak», «Switch 625» (With drum solo), «Hysteria» (With extended outro), «Pour Some Sugar on Me», «Rock of Ages», «Photograph» Antes de terminar su show, tenía curiosidad por ver qué ocurría en las tiendas más extremas para cambiar completamente de género musical. Me dirigí hacia el Altar Stage para disfrutar del black death metal de BELPHEGOR. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que los había visto, y fue gratificante comprobar que siguen siendo tan blasfemos y poderosos como siempre. El concierto resultó ser una experiencia amena, sumergiéndome en la oscuridad y la intensidad de su música. Me quedé en esa zona de los escenarios de metal extremo para ver a GORGOROTH, con Hoest de Taake como vocalista principal. Fue un directo atronador con su brutal black metal, y sorprendentemente se enfocaron más en sus primeros trabajos en su setlist, potente directo. Era el momento de dirigirme a Warzone para presenciar a RANCID, una banda que nunca antes había tenido la oportunidad de ver en vivo. Los estadounidenses montaron una gran fiesta en un área que rápidamente se quedó pequeña debido a la cantidad de seguidores que atrajeron, pero el ambiente era inmejorable. En lo que pude presenciar, su setlist se basó principalmente en su álbum «…And Out Come the Wolves». No podía perderme a BLOODBATH en el Altar Stage, desatando su death metal escandinavo para arrasar. Cuando llegué, estaban interpretando «Zombie Inferno», seguida de la brutal «Breeding Death». Su sonido era devastador. Nick Holmes, como de costumbre, lideraba la banda, oculto detrás de sus gafas pero emitiendo guturales abrasadores al ritmo de riffs cortantes y agresivos que generaron moshpits en las primeras filas. Fue un show intenso y enérgico y dejó a los fans sin aliento. Decidí ir a ver a los cabezas de cartel, MÖTLEY CRÜE, por curiosidad más que por gusto. Ya los había visto en el festival de Wacken en 2010 con Mick Mars, pero me intrigaba ver cómo encajaba John 5 en esta formación. Para mi sorpresa, el show en general me convenció y decidí quedarme hasta el final. No sé si convencer es la palabra adecuada, pero debo admitir que las chicas que los acompañan, cantando y bailando, hacen un gran trabajo animando el espectáculo. Si no fuera por ellas, no sé qué resultado habría tenido el show. Aunque me genera cierta tristeza pensar que la banda no puede mantener a la audiencia atrapada por sí misma y necesita de estos recursos adicionales. El dinamismo y la producción de cámaras hacen que el tiempo pase rápidamente mientras tocan sus clásicos. Aunque dudé varias veces si quedarme o no, al final me dejaron una buena impresión y cerraron de manera satisfactoria el segundo día del festival. SETLIST: «Wild Side», «Shout at the Devil», «Too Fast for Love», «Don’t Go Away Mad (Just Go Away)», «Saints of Los Angeles», «Live Wire», «Looks That Kill», «The Dirt (Est. 1981)», Guitar Solo, «Rock and Roll, Part 2 / Smokin’ in the Boys Room / Helter Skelter / Anarchy in the U.K. / Blitzkrieg Bop», «Home Sweet Home», «Dr. Feelgood», «Same Ol’ Situation (S.O.S.)», «Girls, Girls, Girls», «Primal Scream», «Kickstart My Heart». SABÁDO 17 Decidimos aprovechar el ecuador del festival y vivirlo al máximo, así que nos dirigimos a disfrutar de la zona del bosque del Hellfest y su área de vinos. Era el momento perfecto para recargar energías y disfrutar de una deliciosa comida en uno de los muchos puestos disponibles. Mientras disfrutábamos de nuestra comida, observamos en las pantallas cómo los suecos de EVERGREY desataban su pulido power metal en el Mainstage 02, frente a una multitud que se resistía a dejarse llevar por la diversión, a pesar del intenso sol que estaba golpeando. Después nos dirigimos al escenario Valley para ver a CROWBAR. Ofrecieron un gran concierto, aunque se mostraron un poco serios y concentrados en su música, especialmente el Sr. Kirk Windstein y su guitarra. Sin embargo, sabemos que en el fondo es un gran tipo, ya que tuvimos la oportunidad de encontrarnos con él y saludarlo en la zona de prensa, donde nos recibió con una sonrisa y agradecimiento. Cada show de SAOR es único, ya que cuentan con un lineup que se adapta a cada ocasión. En esta ocasión, tuvieron la participación de más músicos de lo habitual, destacando la presencia de una violinista que les otorgó ese toque folk que los hace especiales. Fue un buen concierto, con una propuesta musical interesante y variada. Mientras recorríamos el recinto, pudimos escuchar cómo ARCH ENEMY arrasaba en la zona de los escenarios principales. En ese momento, todo el área del Hellfest estaba repleta de gente disfrutando de su actuación. Por casualidad, nos quedamos afuera de la carpa del Temple Stage y decidimos presenciar la actuación de los tunecinos de MYRATH. Nunca los había escuchado antes, pero su propuesta musical resultó ser muy elaborada, combinando ritmos folk progresivos con heavy metal. Su puesta en escena, llena de fuego, bailarinas y guerreros con antorchas, capturó nuestra atención. Fue una actuación curiosa y llamativa, que fácilmente podría haber tenido lugar en el escenario principal debido a su impactante presentación. La tarde continuó con el esperado concierto de Steven Wilson y su proyecto principal, PORCUPINE TREE. El ambiente en el Mainstage era perfecto para sumergirse en su música, y la banda no decepcionó. Desde el comienzo, quedó claro que habían seleccionado cuidadosamente las canciones para ofrecer un recorrido por su discografía, con un enfoque especial en su último álbum, ‘Closure/Continuation’. El momento más destacado del concierto llegó cuando interpretaron «Anesthetize» seguida de «Open Car» y «The Sound of Muzak». Fue un momento verdaderamente intenso y emocionante, con la banda mostrando su destreza musical y su profunda conexión con el público. Steven Wilson brilló con su distintiva voz y su habilidad para alternar entre diferentes instrumentos, creando una experiencia musical inolvidable. La atmósfera en el Mainstage fue única, ya que Porcupine Tree aportó su toque progresivo al ya ecléctico ambiente del Hellfest. El público estaba entregado, absorbido por la magia de la música y la ejecución impecable de los británicos. Y mientras esperaba en las primeras filas, decidí quedarme a presenciar el show de POWERWOLF en el escenario cercano. Como era de esperar, ofrecieron un concierto lleno de fuego y ese poderoso power metal que engancha. Sin embargo, me pareció que era el mismo espectáculo que vi en 2019 cuando tocaron en ese mismo escenario. Aunque no soy seguidor fiel de la banda y los he escuchado en ocasiones como esta (esperando ver a otra banda), me sorprendió la cantidad de público que movían. Tienen una fórmula para crear canciones pegadizas que hacen que la audiencia participe cantándolas. Luego llegó el turno de los cabezas de cartel de la noche, IRON MAIDEN. Tengo la costumbre de revisar los setlists de las giras de las bandas para tener una idea de cómo será el concierto, y siendo más fanático de sus primeros trabajos, ver que tocarían varios temas de su último disco, «Senjutsu», me preparé mentalmente para soportar sus largas composiciones. Sin embargo, resultó ser un concierto mucho mejor de lo esperado. Ver a estos maestros en vivo hace que incluso las canciones más «suaves» sean todo un espectáculo de interpretación. Bruce Dickinson habló fluidamente en francés durante todo el concierto y la escenografía fue cambiando, sumergiendo a la multitud en una euforia impresionante. No pude permanecer mucho tiempo en las primeras filas debido a la interminable avalancha de gente pasando por encima de nuestras cabezas, y con una cámara réflex no era práctico estar allí. Así que me alejé hacia un lateral para disfrutar del show de manera más tranquila hasta el final, y me encantó. Disfruté de principio a fin. Es otra banda que he visto varias veces y trato de guardar en mi memoria canciones que probablemente nunca volverán a tocar, pero viendo el estado de forma en el que se encuentran, creo que aún tenemos Iron Maiden para rato. SETLIST: «Caught Somewhere in Time», «Stranger in a Strange Land», «The Writing on the Wall», «Days of Future Past», «The Time Machine», «The Prisoner», «Death of the Celts», «Can I Play With Madness», «Heaven Can Wait», «Alexander the Great», «Fear of the Dark», «Iron Maiden», «Hell on Earth», «The Trooper», «Wasted Years». Decidí continuar mi recorrido y dirigirme a la carpa de Altar, donde estaba tocando VOIVOD. Quedé gratamente sorprendido al presenciar un gran concierto por parte de la banda. Su setlist fue muy variado, incluyendo canciones de prácticamente toda su discografía. Fue un verdadero deleite apreciar la evolución de su sonido a lo largo de los años. La energía y la pasión que transmitían en el escenario eran palpables, y lograron mantener al público enganchado durante todo el show. Terminé el día con una mezcla de emociones: estaba agotado pero emocionado por haber presenciado a tantas bandas diferentes en una sola jornada. Fue una experiencia única y estimulante, pero sabía que aún quedaba el último día y había indicios de que se avecinaba una tormenta. DOMINGO 18 Al despertar, noté que tal y como lo habían pronosticado, estaba lloviendo. Afortunadamente, la lluvia solo duró por la mañana y no afectó las presentaciones. Todo se llevó a cabo según lo planeado, aunque muchos optaron por quedarse en sus tiendas de campaña. Aprovechamos esa mañana para recorrer las calles del pueblo de Clisson, donde se realiza el festival. A pesar de haber asistido durante varios años, nunca antes había explorado el pueblo en sí. Fue un agradable paseo que nos permitió vivir el festival desde una perspectiva diferente. En la zona del Hell City, donde se encuentran todas las tiendas de marcas de guitarras, sellos discográficos, tiendas de tatuajes y el puesto de Metal Market que emula el barrio de Camden Town en Londres CRISIX se presentó para hacer una demostración de guitarras y bajos en la tienda ESP. Aprovechamos la oportunidad para presenciar su improvisada demostración, pero nunca imaginamos que en poco más de 1 hora estarían arrasando el Mainstage 01. Esto se debió a la cancelación de INCUBUS debido a problemas en la garganta de su vocalista, y Crisix fue llamado para reemplazarlos. A mi me llego el mensaje de la cancelación de Incubus desde la app del festival pero fue mi amigo Javi Peral (El Éxtasis del Ruido) el que me dijo que estaban tocando en el escenario principal, sencillamente BRUTAL, muy pocas bandas tienen la oportunidad de estar en el lugar y en el momento indicados. Sin duda, se ganaron la lotería, ya no solo por tocar en ese pedazo de escenario por segundo año consecutivo sino porque el público respondió a su directo enérgicamente otra vez, enhorabuena desde aquí por ese gran logro. Decidimos ir a ver a AMON AMARTH y, aunque debo admitir que no fue un mal concierto, de hecho están tocando cada vez mejor, sentí que se han quedado estancados en el tiempo. Su propuesta musical no ha cambiado mucho a lo largo de los años Sin embargo, si eres fan de la banda, seguramente los disfrutarás en directo y pasarás un buen rato. Aunque su propuesta no se renueva, siguen en forma y ofrecen una sólida actuación. Fue emocionante ver que BENEDICTION, una legendaria banda de death metal, fue incluida en el cartel del Hellfest en el último momento. Para mí, fue un gran anuncio y estaba ansioso por presenciar su actuación. La banda sigue siendo impresionante, y Dave Ingram mantiene ese mismo registro gutural que me atrajo al death metal en los años 90. Tuve la oportunidad de verlos el año pasado en Alemania, y una vez más ofrecieron un concierto contundente, interpretando clásicos de su discografía. Fue un verdadero placer disfrutar de su directo y revivir esos momentos icónicos del death metal. TENACIOUS D con Jack Black al frente es realmente espectacular. Su combinación de humor y heavy metal de primer nivel atrae a personas de diversos estilos y gustos musicales. Fue impresionante ver cómo la zona de los escenarios principales se llenó de gente en una soleada tarde, todos disfrutando de las ocurrencias y la energía contagiosa de la banda. La banda sabe cómo entretener al público y ofrecer un show memorable que deja a todos con una sonrisa en el rostro y ganas de más. La anticipación por presenciar la «reunión» de PANTERA era palpable. Aunque ya había escuchado a Phil Anselmo interpretar temas de la banda en varios de sus proyectos de la última década, no había muchas sorpresas en cuanto a su desempeño vocal. Sin embargo, presenciar la producción de esta reunión, los extractos de los «Vulgar Videos» en las pantallas, y ver a Rex Brown junto a Zakk Wylde y Charlie Benante fue simplemente alucinante. El público estaba enloquecido, realizando crowd surfing y participando en brutales moshpits en diversas áreas, no solo frente al escenario. Phil Anselmo mostró su agradecimiento al festival, como siempre lo hace, ya que es un artista que nunca falla en una edición del Hellfest con cualquier proyecto en el que participe. Sin embargo, esta vez era especial, se podía ver en su rostro que este concierto era algo grande y significativo para él. Fue un momento inolvidable y emocionante para todos los presentes. El setlist de PANTERA es una sucesión de trallazos, cualquier fanático reconoce cualquier canción que toquen, y el constante homenaje a los hermanos Abbott es notable. Aunque nunca será lo mismo que ver a Pantera en su formación original, este es sin duda el mejor tributo oficial que se puede presenciar. Si tuviera que poner una pequeña crítica sería porque creo que su concierto ganaría con ver a Phil Anselmo corriendo de un lado a otro del escenario como en los viejos tiempos, para darle más dinamismo a su show. Obviamente, no son los mismos tiempos, pero cuando tienes una imagen tan grabada en el subconsciente desde hace años, es difícil olvidarla. Aunque ahora Phil es más calmado ahora, debo admitir que se encuentra en mejor forma que en los últimos años en los que lo he visto en el Hellfest. Fue una gran actuación que pasó volando, y espero tener la oportunidad de verlos de nuevo en el futuro. SETLIST: «A New Level», «Mouth for War», «Strength Beyond Strength», «Becoming», «I’m Broken», «Suicide Note Pt. II», «5 Minutes Alone», «This Love», «Yesterday Don’t Mean Shit», «Cemetery Gates (Pirmer verso)», «Fucking Hostile», «Walk», «Domination / Hollow», «Cowboys From Hell». Al estar cerca del escenario, decidí quedarme a ver a SLIPKNOT. Aunque ya había revisado su setlist previamente, a diferencia de Iron Maiden, con los chicos de Iowa no logré mantenerme enganchado. Tal vez canciones como «Liberate» o «Psychosocial» lograron generar cierta euforia, pero no se comparaba en absoluto con su último concierto en este mismo escenario durante el Knotfest de 2019. Aquel concierto tuvo un comienzo demoledor. En esta ocasión, sentí que faltaba la presencia de Shawn Crahan, y se notó en la actuación. Quizás, en mi opinión personal, la selección de canciones tampoco fue la mejor. A pesar de todo, debo destacar que para aquellos que nunca los han visto en vivo, SLIPKNOT tiene una puesta en escena brutal y una producción impactante. Sin embargo, en mi caso, sentí que les faltó esa dosis de adrenalina que los caracteriza. Es importante tener en cuenta que los gustos personales pueden influir en la percepción de un concierto, y lo que puede no haberme impresionado tanto a mí, puede ser la experiencia más emocionante para otros fanáticos. Cada presentación en vivo es única y puede variar en intensidad y energía. SETLIST: «The Blister Exists», «The Dying Song (Time to Sing)», «Liberate», «Yen», «Psychosocial», «The Devil in I», «The Heretic Anthem», «Eyeless», «Wait and Bleed», «Unsainted», «Snuff», «Purity», «(515)», «People = Shit», «Surfacing», «Duality», «Spit It Out». Por otro lado, TESTAMENT ofreció un excelente concierto de puro thrash metal, una verdadera cátedra con una banda demoledora. Fue emocionante ver a Alex Skolnick nuevamente en el escenario, ya que se había perdido algunos conciertos de la gira debido a asuntos familiares. El setlist fue brutal, aunque personalmente eché de menos algunas canciones de su álbum ‘Low’. Aun así, interpretaron temas increíbles como «The New Order», «The Preacher», «Practice What You Preach», «Over the Wall» y el clásico «Into the Pit». Para poner fin a la edición 2023 de este gran festival, mientras TESTAMENT aún estaba tocando, los fuegos artificiales característicos de la clausura iluminaron el cielo de Clisson. Sin embargo, me pareció un poco molesto que la gente estuviera distraída girando la cabeza y prestando más atención a los fuegos artificiales que a la banda en el escenario. Es comprensible que los fuegos artificiales sean un espectáculo atractivo, pero creo que es importante mantener el respeto y la atención hacia la actuación musical que aún se está llevando a cabo. En general, fue un gran final para el festival y TESTAMENT demostró una vez más por qué son considerados una de las bandas icónicas del thrash metal. Después de los fuegos artificiales, alrededor de las 12:00 de la noche, la multitud comenzó a abandonar el recinto del festival, ya que no había más espectáculos programados. Sin embargo, hubo una situación inusual este año, ya que los shows del último día solían extenderse hasta las 2:00 de la mañana, permitiendo una salida más gradual. Este cambio de horario causó inicialmente un gran taponamiento y congestión, pero afortunadamente, la situación se resolvió sin mayores problemas gracias a la actitud cívica, el espíritu de camaradería y el respeto que caracterizan a los asistentes del Hellfest. Es importante destacar que, dada la gran afluencia de personas que acuden al festival, cualquier fallo logístico puede tener un impacto significativo. Sin embargo, confiamos en que los organizadores tomarán nota de esta situación y trabajarán para corregirlo en futuras ediciones, garantizando una mejor experiencia para todos los asistentes. Sin duda, el Hellfest siempre deja recuerdos inolvidables. Comparto tu entusiasmo por descubrir el cartel del próximo año, ya que el festival nos sorprende constantemente con una selección impresionante de grandes bandas de diversos de géneros musicales y promete cuatro días llenos de locura y diversión, serán los días 27, 28, 29 y 30 de junio de 2024 ¡Hasta el próximo año y que el Hellfest siga brindando momentos memorables!
